Introducción

Para que un organismo se clasifique científicamente como animal deben tenerse en cuenta características a nivel celular, morfológico y fisiológico. Los animales son organismos pluricelulares, heterótrofos, con células sin pared celular, con un sistema nervioso capaz de responder a estímulos externos, y con células organizadas en tejidos. Bajo esta definición se clasifica a los organismos que cumplen con la mencionada descripción bajo el Reino Animalia. Este es el reino al final de la historia evolutiva.

Los animales o metazoos constituyen un reino que reúne un amplio grupo de organismos que son eucariotas, heterótrofos, pluricelulares y tisulares. Se caracterizan por su amplia capacidad de movimiento, por no tener cloroplasto ni pared celular, por su desarrollo embrionario,  y  determina un plan corporal fijo. Los animales forman un grupo natural estrechamente emparentado con los hongos.  Animalia es uno de los cinco reinos del dominio Eukaryota, y a él pertenece el ser humano. La parte de la biología que estudia los animales es la zoología.

Los animales se dividen en varios subgrupos, algunos de los cuales son vertebrados e invertebrados.

La zoología es la disciplina biológica que se encarga del estudio científico de los animales. Esta es una subdivisión de la biología, dedicada al estudio de la diversidad animal, incluyendo en ello cómo funcionan, se reproducen e interactúan los animales.